Reseña: Blanca como la nieve, roja como la sangre (Alessandro D'avenia)


blanca como la nieve
roja como la sangre

Autor: Alessandro D'avenia
Editorial (en España): Grijalbo
ISBN: 978-84-253-4424-4
Páginas: 246
Contraportada: Siempre me he preguntado por qué el amor y la sangre son del mismo color. Ahora ya lo sé.
Sinopsis: Leo vive en pleno torbellino de la adolescencia. Un universo en el que irrumpe un nuevo profesor, soñador, que pone a prueba a sus alumnos y les obliga a plantearse preguntas acerca de la vida y de sus propios sueños. Preguntas que a Leo le cuesta responder, pero que le acercan al mundo de los adultos. Además, Leo tiene un enemigo: el color blanco. Porque para Leo todas las emociones tienen un color, y el blanco es la ausencia, la soledad y la pérdida, el rojo, en cambio, es el color del amor, la pasión, la sangre; rojo es el color de los cabellos de Beatrice. Leo ahora ya tiene un sueño, y se llama Beatrice. Cuando Leo descubre que Beatrice está enferma y que su enfermedad está relacionada con ese blanco que tanto le asusta, deberá buscar dentro de sí mismo, para entender que los sueños no tienen fin y que siempre hay que encontrar el coraje para creer en algo más grande.



Opinión Personal

No voy a mentiros, este libro me ha llegado a parecer imposible de tragar. Y es que he de aclarar que Blanca como la nieve, roja como la sangre me ha venido a 'etapas'.

Nada más abrirlo estaba muy emocionada, la trama me atrapaba, así como lo que iba leyendo.Rápido de leer, fresco, con pequeños deja vús del estilo de Moccia -el único escritor italiano, aparte de éste, que he leído-... en fin, muy buen libro.

Pero después comenzó la etapa del 'embotamiento'. Nunca sabré si se debió a que entré en esa misma etapa en mi vida diaria, con problemas, etc.; o si también ayudó la propia narración, pero la cuestión es que en algunos momentos odié profundamente a todos y cada uno de los personajes, incluso al perro.

Quiero decir, si estamos dispuestos a leer una novela romántica realista para adolescentes, por favor, que al menos sea REALISTA. Porque la verdad, cuando lees algo que se supone se desarrolla en tu mundo diario, pretendes tener algo a lo que aferrarte para suponer que podría ser una historia real, pero... ¿amor cortés? Sintiéndolo mucho, éso es lo que me ha parecido.
No estoy en contra del amor platónico, pero idealizar y AMAR, con letras mayúsculas, a alguien de quién no sabes ni su talla de zapato me parece bastante absurdo. Y más teniendo en cuenta que la historia está situada en la actualidad.

En más de una ocasión he bufado y rebufado por el uso de tópicos (a Luisita le gusta Pepito, pero él no tiene ni puñetera idea; porque claro, ¿cómo iba a darse cuenta siendo TAN ABSOLUTAMENTE discreta la tal Luisita? *nótese el sarcasmo, por favor*)

Y AHORA, GENTECILLA, DEJAD DE LEER SI NO HABÉIS LEÍDO PREVIAMENTE EL LIBRO. LO DE SIEMPRE, YO Y MIS SPOILERS ;3
Como decía, lo que se supone que nuestro personaje siente no debe ser amor. A mí, Beatrice, la 'perfecta' Beatrice, se me antojó más como el Santo Grial que como una persona.
Es más, Silvia, su supuesto ángel de la guarda... ¿se supone que era un secreto que le gustaba? Más bien un secreto a voces (por si alguien no lo ha pillado, la tontería de Luisita quería decir esto xD) Tampoco me trago que sea tan inocente como para no ver que ella le había mentido, pero obviamente esto no es un fallo, sino un tópico.

Y después, la parte que MENOS ME HA GUSTADO, cuando Beatrice aparece al fin como una persona (fue bastante agradable saber que no era un robot perfecto...), resulta que se ha convertido en una especie de monja que ve a Dios. Ok. Aleluya.

Pero supongo que en esto influyen los pensamientos propios.
Aunque claro, odiando como odia Leo al Dios de Beatrice, o 'Fin', como lo designa su T9 (cosa que a mi parecer es curiosa y refresca la novela, pero también un recurso algo viciado), no me trago que lea esa parte de su diario o que siga rezándole. La verdad, alguien miente, y me parece que es el propio personaje.
Muy voluble. ¿Muy adolescente, tal vez?

Lo que MÁS ME HA GUSTADO probable haya sido el personaje secundario del profe de filosofía, El Soñador. Aunque tristemente tengo que confesar que no ha sido por el personaje en sí, del que tampoco sabemos tanto, sino más bien sus salidas y lo que representa, de alguna forma. ¿No conoce nadie el tópico del profe soñador?
<<- ¿Usted llora, profe? El Soñador guarda silencio. - Siempre que pelo una cebolla.>>

Y la propia Silvia, con su pasión por la pintura, y sus ojos azules. La etapa de Beatrice justo después de ser 'un objeto' (cuando se muestra que es un personaje tan válido como todos los demás) El 'amuleto' y regalo de Leo. Las historias de estrellas. Los paseos con su padre. Cuando su madre y él se quedan solos afuera. La serenata, la respuesta de la madre de Silvia.

Esas son las pequeñas cosas que han conseguido que este libro, aunque no encabece el ranking de los que más me gusten, haya conseguido dejarme un agradable sabor de boca.
 
ADIÓS SPOILERS, NOS VEMOS OTRO DÍA ;)

El libro no es precisamente de mis favoritos y los repentinos cambios de personalidad o de roles, los tópicos y tal vez la ilusión con la que empecé a leerlo hayan traicionado la primera imagen que me hice de él.

Pero hay pequeñas cosas que han conseguido dejarme un agradable sabor de boca, como ya he dicho en el apartado spoiler.
No es una mala lectura, pero hay otras, en mi opinión, más recomendables.
Aunque estaría encantada de oír lo que pensáis vosotros también, como se dice por ahí, para opiniones colores :3

¡Nos leemos!

1 comentarios:

By_karacola dijo...

Cogeré el primero en la biblioteca :)

besitos azules

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